viernes, 10 de febrero de 2017

Capítulo 9.- ADN Egoísta, Genes Saltarines, y un Susto Lamarckista (166)

     Steele forja una triple unión entre la teoría de la selección clonal de Burnet (1969), la teoría del provirus de Temin (1974), y su propio ataque contra la inviolabilidad de la línea germinal de Weismann. Toma de Burnet la idea de una mutación somática que conduce a la diversidad genética en las células del cuerpo. La selección natural intracorporal, entonces, se ocupa de que el cuerpo se pueble de variedades de células exitosas a expensas de las variedades fallidas. Burnet limita la idea a una clase especial de células en el sistema inmune, y el 'éxito' significa el éxito en la neutralización de antígenos invasores, pero Steele lo  generalizaría a otras células. Toma de Temin la idea de los virus de ARN que sirven como mensajeros intercelulares, transcribiendo los genes en una célula, llevando la información a otra célula y transcribiendo inversamente de nuevo en ADN en la segunda célula usando la transcriptasa inversa.


     Steele utiliza la teoría de Temin, pero con un importante énfasis adicional en las células de la línea germinal como receptores de la información genética
inversa transcrita. Limita sabiamente la mayoría  de su discusión al sistema inmunológico, aunque la ambición de su teoría es mayor. Cita cuatro estudios sobre 'idiotipia' en el conejo. Si se les inyecta una sustancia extraña, diferentes conejos individuales la combaten creando diferentes anticuerpos. Incluso si los miembros de un clon genéticamente idénticos se someten al mismo antígeno, cada individuo responde con su propio 'idiotipo' único. Ahora bien, si realmente los conejos son genéticamente idénticos, la diferencia en sus idiotipos ha de deberse a diferencias ambientales o de azar, y no debería, de acuerdo con la ortodoxia, ser heredada. De los cuatro estudios citados, uno dio un resultado sorprendente. El idiotipo de un conejo resultó ser heredado por sus hijos, aunque no compartido por sus compañeros de clon. Steele subraya el hecho de que en este estudio los padres conejos fueron expuestos al antígeno antes del apareamiento para producir la descendencia. En los otros tres estudios los padres fueron inyectados con el antígeno después del apareamiento, y la descendencia no heredaba sus idiotipos. Si el idiotipo fuera heredado como parte de un plasma germinal inviolable, no debería haber ninguna diferencia tanto si los conejos se apareaban antes como después de la inyección. 

     La interpretación de Steele comienza con la teoría de Burnet. La mutación somática genera diversidad genética en la población de células inmunitarias. La selección clonal favorece aquellas variedades genéticas de las células que destruyen de forma satisfactoria el antígeno, y se vuelven muy numerosas. Hay más de una solución a cualquier problema antigénico, y el resultado final del proceso de selección es diferente en cada conejo. Ahora entran los provirus de Temin. Estos transcriben una muestra aleatoria de los genes en las células inmunitarias. Debido a que las células que portan genes de anticuerpos exitosos superan en número a las otras, es estadísticamente más probable que se transcriban estos genes exitosos. Los provirus llevan estos genes a las células germinales, anidan en los cromosomas de la línea germinal y los dejan allí, probablemente suprimiendo a los ocupantes titulares del locus. {167} La próxima generación de conejos es, por tanto, capaz de beneficiarse directamente de la experiencia inmunológica de sus padres, sin tener que experimentar los antígenos relevantes por sí mismos, y sin la intervención dolorosamente lenta y derrochadora de la muerte selectiva del organismo .

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